Hace poco, pasé un fin de semana en "Los Baldíos" con mis amigos Angel y Pepe, rrecorrimos gran parte de esta dehesa que en su mayor parte pertenece al término municipal de Fuente del Arco, al sur de Extremadura. Es un lugar que parece parado en el tiempo, surcado por caminos de tierra y salpicado por pequeñas casas de pastores en las que hasta no hace muchos años, vivían familias enteras sin luz eléctrica, agua corriente ni ninguna de las comodidades que hoy consideramos imprescindibles. Esto que a primera vista parecería un contratiempo, a nosotros nos pareció de lo más interesante. Charlar al amor de la lumbre y salir ya anochecido a contemplar la dehesa iluminada por la tenue luz de millones de estrellas, con el único sonido lejano de los cencerros de las ovejas que campean a su antojo en busca de su sustento escoltadas por el ladrido lastimero de un viejo mastín, es al menos para mí, un auténtico lujo. Aquí subo algunas imágenes que como veis he querido mostrar con la apariencia de viejas fotografías olvidadas durante años el el fondo de un cajón, creo que de esta manera reflejan mejor el espíritu del lugar que retratan.
