viernes, 14 de septiembre de 2012

COLLERA DE PODENCOS A ROTULADOR


A veces, uno está aburrido, apático, falto de ideas concretas que llevar al papel. En días así, me siento delante del ordenador y repaso galerias de fotos hechas en años anteriores, fotos de visitas a concentraciones de perros que este año, debe ser por la maldita crisis, no se celebrarán en su mayoría. Viendo estas fotos estaba cuando de repente mi mano cogió el rotulador y comenzó a garabatear sin prestar demasiada atención, a esta collera de perros. Al momento me dí cuenta que dibujar así es un verdadero placer, dibujas por intuición, sin el vértigo ni la tensión que se experimenta cuando haces un dibujo poniendo la máxima atención en cada trazo, en cada pincelada. El resultado es un dibujo más suelto, más fresco, menos perfecto desde el punto de vista técnico, pero creo que esto queda compensado un poco con la espontaneidad que desprende dicho dibujo. Despues de darle unos "brochazos" con acuarela, siempre me asalta la duda que en cierta ocasión comentaba en su blog el maestro Antonio Ojea ( salvando las distancias por supuesto ), esa duda que te hace preguntarte si el sitio natural de trabajos como este es la papelera. Al final he decidido subir la imagen y compartirla con vosotros porque al fin y al cabo, de todos los trabajos, incluso del más simple y menos pretencioso, se puede aprender algo.